KIEV, Ucrania.- La situación de los cerca de 1.000 civiles y soldados ucranianos refugiados en la planta metalúrgica de Azovstal, en la asediada ciudad de Mariúpol, era desesperante y motivo de intensas negociaciones entre Naciones Unidas y Rusia, para conseguir un corredor seguro que permita la evacuación. Ayer, alrededor de 100 civiles ucranianos estaban siendo evacuados de una acería en ruinas en la ciudad de Mariúpol, dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, después de que la ONU confirmara que se estaba llevando a cabo una operación para la salida. Los evacuados llegarían el lunes a la ciudad de Zaporiyia, controlada por Ucrania, según el mandatario
El Papa lamentó los bombardeos que sufrió MariúpolHasta un millar de personas, muchas civiles, se refugian en la fundición de Azovstal. Un primer contingente de 46 personas, en su mayoría mujeres y niños, que llevaban semanas viviendo en el refugio, salió el sábado, con la llegada de un contingente humanitario coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Fue la culminación de días de intentos frustrados de sacar a los civiles de unas instalaciones completamente sitiadas y bombardeada intensamente hasta hace pocos días, con escasa comida, agua y energía, en una de las principales localidades portuarias ucranianas.
Evacuaron a 50 personas en de la siderúrgica de MariúpolLa ciudad está en manos de soldados rusos, apoyados por brigadas separatistas ucranianas y unidades de soportes chechenas.
Antes del inicio de la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero, vivían en Mariúpol cerca de 450.000 personas. Se calcula que unas 20.000 murieron durante la ofensiva rusa, según fuentes oficiales ucranianas -un número difícil de contrastar dadas las circunstancias-. Se estima que, además, unas 100.000 personas permanecen en Mariúpol, viviendo en una situación muy precaria.
La ofensiva rusa sobre Mariúpol fue feroz y hay quienes la nombran ya como “ciudad mártir”. El Papa Francisco, en una crítica implícita a Rusia, frente a miles de personas en la Plaza de San Pedro habló de una Mariúpol “bombardeada bárbaramente”.
Ucrania denunció a Rusia de genocidio, tras contabilizar más de 20.000 civiles muertos en MariúpolEl control de ese puerto del sur de Ucrania permite a Rusia afianzar su dominio en la franja costera del mar de Azov, entre la rebelde Donetsk y la península de Crimea.
El este de Ucrania no es el único lugar bajo ataque. Ayer, Kiev confirmó que bombardeos rusos habían inutilizado la pista de despegue del aeropuerto de Odesa, una de las bases que, según Rusia, se estaban empleando para el traslado de armamento a Ucrania.
Moscú ha centrado su atención en el sur y el este de Ucrania después de no poder capturar Kiev en las primeras semanas de una guerra que arrasó ciudades, mató a miles de civiles y obligó a más de cinco millones a huir del país. (Reuters)